Bucaresti

Mi primer viaje a otro país y a otro continente. Una temporada con la boca y los ojos abiertos, como si fuera niña otra vez. Todo tan nuevo que hasta mis sueños cambiaron de temas, formas y colores. ¡Otro idioma! Cuando lo escucho, también pienso en los sueños: reconozco palabras pero no llego a entender de qué están hablando. Estoy en el barrio Cotroceni, en el sector 6 de la ciudad de Bucarest, una ciudad casi redonda, un barrio más redondo aún, tanto que la calle por la que camino, la Strada Dr Louis Pasteur, pega la vuelta. Hay muchas casas señoriales, de dos plantas, con techos de tejas, jardines que dan a la calle cubiertos de enredaderas, entre otras de corte moderno, amplias con inmensos ventanales. Las veredas son angostas, un poco por el ancho real y otro porque los autos se estacionan montados . Es otoño, y la maravilla de castaños, hayas, magnolias, plátanos y jaboneros de China me llenan los ojos de verdes, dorados, naranjas. Caminar por esas callecitas e...