Sueño
El calor húmedo la hacía dormir mal.Sintió el aplastamiento de su cara contra la mano y de ésta sobre la almohada. Entonces con un movimiento brusco la dio vuelta, buscando el contacto más fresco. Al rato sacudió la sábana con la que siempre se protegía tapándose hasta las orejas. Desde niña tenía esa costumbre. Tal vez algún sueño o un cuento en el que un demonio se acercaba a tocarle los pies, le había creado ese hábito de autodefensa. Por eso, aún sufriendo un poco más de calor, se sentía más segura. Cada tanto vigilaba que su perro durmiera sobre la manta que tenía al lado de su cama. Frente a la soledad, lo sentía como un ángel protector, un guardián fiel en ese submundo de pesadillas del que intentaba despegarse. Pero esta vez Congo no estaba. Tal vez había salido en busca de algo o alguien que rasgaba la puerta de madera. Ella bien sa bía que la noche se poblaba de cucarachas y otros insectos que salían de sus nidos en busca de comida. No podía soport...