Sueños


 

¿Por qué volaron las tazas de nuestro desayuno?
No está la mesa
con el mantel a cuadros
ni la silla donde me sentaba.
¿Qué es ese olor a tierra húmeda que me envuelve?
Dibuja un paisaje que no veo,
la neblina insiste en ocultarlo.
¿Por qué me da miedo atravesar lo oscuro?
Un espejo me refleja niña,
cabalgando en almohadones de lona;
escucho una melodía conocida,
una guitarra,
voces amadas,
de fondo: risas,
el sonido del mar
que viene y va.
Nosotros dos jugando a atraparnos,
a besarnos tontamente,
disfrazados de lo que no somos.
No siento
el peso
de mi cuerpo sobre el suelo.
Ni un solo hueso me duele.
Huele a azahares la noche...
¿Es de noche?

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