En el balcón

 Una mujer en el balcón está a punto de regar sus plantas. En ese mismo instante el plátano de la esquina decide polinizar la cuadra.El polvillo se suspende en el aire y una nubecita pasa por entre las rejas.Regadera en mano, la mujer siente un temblor que comienza desde el pecho, pero termina sacudiendo todo su cuerpo. Unas cosquillas le hacen contorsionar la cara, sus ojos llorosos parpadean fuerte y un impulso como un huracán desde el fondo de la nariz le abre la boca: ¡Atchis! La regadera tiembla al compás y riega malvones y transeúntes por igual.

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