Ojos




 Me quedo colgada de tus ojos tan azules como un buen día. Sus rayos grises, como de bicicleta, invitan. En el ojo izquierdo hay un laguito verde, una isla donde descansar. Me detengo; caramelos de eucalipto, pasto y cielo. Recién ahí, sostenida en ese planeta diminuto, me decido a conversar con tu mirada.

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