Mantenimiento

 Las palabras siempre tienen una oportunidad. No importa lo repetidas que estén. Cierto es que a veces se gastan, se deslucen. Capaz que se rajan como el pantalón viejo o el plato que tanto nos gustaba y no hay hilo ni oro que pueda volverlos a la vida; pero también hay momentos iluminados en los que algo o alguien las pronuncia, les da cuerda  y entonces se iluminan.

Ese alguien me habló del mantenimiento. Mantenimiento: Todo, todas, todos lo necesitamos, las paredes, las ventanas, el piso, el techo, las ventanas, los muebles, la cocina, la ropa, los libros, la biblioteca, las plantas, el perro, la tortuga, nosotrxs, nuestro cuerpo, los vínculos, la relación con nuestro yo profundo, con nuestra idea de divinidad, el barrio, la ciudad, el país, el planeta. Todo, todo.

Listo, hoy mismo empiezo.

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