El peso de las palabras

 

EL PESO DE LAS PALABRAS

                                         ¿Acaso flotan eternas como prisioneras de un ventarrón?... Silvio Rodriguez

¿Qué palabras nos habitan? ¿De quiénes son las voces que escuchamos en nuestro interior?

¿Elegimos bien las palabras para sostener nuestras ideas, nuestros sueños? ¿Cuáles son las que nos decimos cuando pensamos  iniciar un proyecto? ¿Quién nos dice esas palabras en lo más profundo de nuestro ser?

¿Y en nuestros vínculos? ¿Sabemos encontrar las palabras para acercarnos? ¿Sabemos acariciar, curar, nutrir con las palabras?

Cuando alguien muere, sigue dialogando con nosotros en sueños y convocamos sus palabras en las conversaciones con la gente que tenemos en común.

Clemente, el cacique qom, de la comunidad Derqui , explicaba en una charla que ellos hablan poco porque eligen las palabras, sabiendo que son poderosas y provocan cambios en quién las escucha.

“Las palabras son físicas, pueden sentirse”, asegura el filósofo Luis Castellanos. Explica en su libro que las palabras positivas aportan una energía que ahora sabemos que viene del lenguaje y desarrollan la capacidad de ser creativos. En cambio las negativas comprimen y reducen.

Según Ivonne Bordelois, el lenguaje es un placer sagrado. La forma más elevada de amor y conocimiento. En cada comunicación verbal se logra una relación misteriosa y fecunda. Nuestra vida se construye con las palabras. Las palabras arman nuestra historia: "La poesía es el intento de preguntarle a las palabras qué somos. Como los sueños, ellas saben mucho de nosotros, quizá más que nosotros". Si la palabra sabe más de nosotros que nosotros mismos es porque  viene de una tradición de experiencia humana que nos supera en el tiempo y en el espacio.

Por su parte Paulo Freire decía:"Los hombres no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión”.

 Hablar hasta que no quepan dudas. Defender el valor de las palabras. Escuchar lo que alguien viene a decirnos. Sacar palabras de la galera para darnos y encontrarnos con los otros. Que cada quien pueda tener  la posibilidad de ser consciente de que estamos construidos y atravesados por las palabras y que depende de cómo las usemos, podemos lastimar, destruir o acunar, construir y transformar.

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Referencias:

Encuentro con la comunidad qom en Instituto V.E.A. año 2006 CABA

“La ciencia del lenguaje positivo” Luis Castellanos,  Ed.Paidós

“La palabra amenazada” Ivonne Bordelois, Libros del zorzal

“La educación como práctica de la libertad” Paulo Freire, Ed. Siglo XXI

 

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