Juan, el amigo invisible.

 

 

Que te vayas lejos, no te permito 

 y por eso te traigo de la mano 

 a disfrutar el aire de verano, 

 los dos con este espléndido barquito. 

 

La fuente con su estatua nos espera, 

el gordito tira agua todo el día, 

¡bajo ese chorro al fin me quedaría! 

¿Podríamos hacer una carrera? 

 

El papel que encontré ya tiene forma 

¡Lancemos al barquito indestructible! 

¡Uy! ¡Se hundió!¡ y a la orilla no ha llegado! 

 

Con alegría veo que todo te conforma 

¡Juan!¡Te quiero aunque seas invisible! 

Me divierte mucho estar a  tu lado. 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las monedas del abuelo

Bucaresti