Por la ventana



Se asoma un gigante,

trae un cielo verde con relámpagos oscuros.

 una luz de menta que ilumina el cuarto.

Si me ve llorar por lo perdido,

no me juzga y agradece el agua.

Me enseña a soltar,

entre vuelos de hojas y semillas de luz,

llueven reflejos de flores naranjas.

Un gigante bondadoso

que extiende sus ramas 

y consuela

mi nostalgia de bosque.

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