Intento

 

Sube con un lienzo

por la escalera que da al cielo

la mujer, caracolea,

carga el día en sus pinceles,

sus manos vuelan entre las nubes que empuja la tarde,

con agua de arroyo pinta pájaros

que escapan ni bien les crecen las alas,

sus brazos dibujan olas,

llenas de aire aparecen

montañas transparentes

y abismos azules,

los ríos se le escurren por el tejido.

Para poner orden y dividir las tierras de los mares,

convoca a las palabras,

pero tropiezan unas con otras,

alguna muere ensartada

por un signo de pregunta,

y otras, atropelladas

por el carro de la pasión.

Entonces,

cierra los ojos

y canta,

la música llena el espacio,

firme su voz,

las notas fluyen libres y sutiles,

y una certeza le llena el pecho,

sabe que llegará el día,

que las palabras acudirán a su llamado,

las formas y los colores

se asentarán serenos en la tela,

mientras tanto,

confía

y canta.

 

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