La trama - Ana Casale



María teje 

en un banco de la plaza,

no le tiemblan las manos 

ni se queja,

mira hacia el sur,

blanco y celeste,

más allá del horizonte,

unas islas 

con ríos de piedra.


María teje,

se detiene

en sus pensamientos,

vamos a plantar bandera,

le dijeron,

la hermanita

vuelve a casa,

ese tibio 

sabor a patria.

¡Juremos con gloria vivir!


María teje,

la lana

se corta por lo más débil,

otras mujeres le hacen compañía

envueltas por olas de arena,

en el silencio laborioso. 

invocan nombres y 

entre las vueltas del hilo, 

el miedo 

se retuerce.



María teje,

cascos,

frío, 

hambre, 

fusiles oxidados.

la voz de una radio

escupe mentiras

de batallas

ganadas sin cuerpos. 

Ellas persisten en su trama

de sueños perdidos.



María teje,

urdido el espanto

sin manos ni piernas, 

las lágrimas se entrelazan,

el cielo se vuelve oscuro y

se hace noche cerrada.

Una nube de mujeres azules

se ahoga de desconsuelo 

en el mar del sinsentido,

empujadas por la locura

y el viento

al sur del olvido.



Comentarios

  1. ¡Hermoso! El amor de esas tejedoras contra tanta locura y espanto!

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  2. Muy bello y emotivo! Palabras justas para sentimientos tan profundos. Felicitaciones Anita!

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