Niñxs en guerra

 

No tengo mis muñecas,

mis zapatos rojos,

mi pollera con volados.

A nadie llamo, papá…mamá...

Solo está ella cada tanto

con sus ojos de giroscopio,

los miro para adivinar su truco,

en ellos soy buena y fuerte.

Alrededor todo se cae a pedazos.

Horribles silbidos 

serpentean entre escombros.

Con su mirada 

juntaré mis pedazos,

respiraré hondo 

y mi corazón 

latirá 

más despacio.

Mi hermana

todo lo que tengo.

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